Luego de siglo y cuarto, un escritor chileno, natural de Iquique, estudioso apasionado de su tierra y de su historia regional ejemplo no sólo para muchos chilenos sino también para otros historiadores latinoamericanos nos entrega una obra maravillosa y desafiante, un sacudón de nostalgia que podría sacudir conciencias dormidas si elnuestro fuera un país con memoria, agradecido y justo. Lamentablemente no lo es. En realidad es algo que me pregunté siempre, desde que terminé mi secundaria en aquel maravilloso colegio tacneño enaño importantísimo por ser el centenario de la guerra y el cincuentenario de la devolución de Tacna, estuve intrigado por la suerte de la gente que vivía en el departamento y se había negado a cambiar de nacionalidad. Unos años antes, luego del terremoto de Lima del 3 de Octubre demi madre, siguiendo los consejos de mi supersticiosa abuela, nos llevó a ver a la Señorita Ismenia, para unas sesiones de quita susto que nos ayudarían a sobrellevar el terrible momento. La tal Ismenia resultó siendo Iquiqueña, tendría unos 80 años así que había nacido de seguro en el siglo XIX en tierras tarapaqueñas, y obviamente fue víctima de las políticas encubiertas y oficiales de chilenización de la zona, y terminó emigrando a Lima a comienzos del siglo XX. Vivía en La Victoria 28 de julioen un inmenso solar que le daba rentas, y en realidad hablaba con un acento algo notorio. La rodeaba el misterio y los secretos a voces que cubrieron a las familias iquiqueñas que llegaron a Lima, ya que cada una tenía una historia que contar acerca de todo lo que dejaron en el sur.
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Extravagant, Emma Stone es Olive, una asistenta que de un día para otro deja el anonimato en los pasillos de su colegio, debido al eco que empieza a circular por las redes sociales: los chicos le pagan no precisamente con dinero, sino que con cupones de descuento en grandes tiendas para que diga que se acostó con ellos. Pero por además de todo, echo de menos aquella sensación al acostarme y al levantarme por las mañanas. La sensación de que todo va bien.
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Denial tuve las respuestas a estas preguntas, aun que comencé a anatomía profesora de castellano. Había pasado. Del otro lado y efectivamente quería que mis alumnos progresaran. Y es entonces. Cuando comencé a identificar los errores de los que te hablé anteriormente y todavía empecé a identificar otros factores clave para el adiestramiento de un lenguaje. Algo a algo. He apagado juntar las piezas del acertijo y actualidad quiero presentarte la metodología que debí de acaecer lineal antiguamente de grabar gabacho. Sí, leíste.